Se descascara el silencio en tu piel,
y las palabras se tallan en el aire,
voces y cantos, vuelven, siempre vuelven,
la memoria es letra roja, asesinando el tiempo...
Se resquebraja el mutismo de tus ojos
y el llanto no humede el olvido,
la luz abre paso, aliándose al ayer,
y brotan de las manos, agónicas caricias.
Se desmenuza el verbo silenciado,
desleído en esperas sin respuestas,
las llagas de los ausentes duelen
y los silencios, aún, rasgan la voz...
Raquel Martinez.
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