Cuantas lunas
derramadas
cincelando sombras
sobre sombras
silencios sobre
silencios
y este latente y
desdibujado vocablo que te invoca…
Deshilvanando los
vestigios de éste corazón
que en las entrañas
fecunda tu nombre
y vuelves
vuelves a rondarme
en circular y constante
pensamiento
Cuantas lunas
derramadas
deshacidas en mis manos
cayendo
cayendo en aguados
instantes
donde el latido de ayer
no alía su voz al
olvido…
Raquel Mainez.